Toda la naturaleza no es más que arte que desconoces, Toda casualidad, dirección que no puedes ver; Toda discordia, armonía incomprendida; Todo mal parcial, bien universal; Y, a pesar del orgullo, Y a pesar del despecho de la mente errada, Una verdad es clara, Lo que es, es como debe ser.

viernes, 14 de octubre de 2011

Tolerar Es Olvidar Constantemente

Es sabido por todos que una de las reglas básicas para la buena convivencia es la Tolerancia. Según la RAE la palabra Tolerar contiene variadas definiciones,  presentando todas éstas  conceptos como: Resistir, soportar, respetar, llevar con paciencia, permitir,Etc. Cada día nos enfrentamos a un sin fin de situaciones donde, claramente, no todas ellas son de nuestro agrado. Estas situaciones son originadas por distintas personas, algunas más cercanas otras presentes en nuestras vidas sólo por instantes debido al diario vivir. Durante estos días me he preguntado ¿Cuán importante es ser tolerantes? Algunos pueden ser más o menos tolerantes, pero si en nosotros no hubiera ni un poco de tolerancia este mundo sería literalmente una selva, todos nos convertiríamos en animales resolviendo las cosas a gritos y golpes sin el menor cuidado. Pero como somos seres racionales estamos todo el tiempo pensando en que no importa lo que el otro piense, no importa lo que diga, no importa lo que haga... Debo ser tolerante. Y ésto muchas veces ni siquiera lo pensamos, inconscientemente sólo toleramos. Y permitimos cosas, situaciones, y aguantamos... aguantamos ... aguantamos.  Pero, ¿Qué sucede si no olvidamos? He meditado que tolerar también implica olvidar, así como para perdonar es necesario olvidar el error cometido; tolerar también requiere que olvidemos. Si no olvidamos vamos acumulando en nuestra mente todas aquellas cosas que no fueron de nuestro agrado y llega un momento en que dejamos de aguantar y reaccionamos, casi siempre de mala manera.  No pretendo que debamos permitir todo lo que nos hagan o digan ya que, debemos encontrar la forma de decir las cosas, de expresar nuestros disgustos o críticas (eso es tema para otra meditación), sólo pienso que para tener una buena convivencia con los demás pero también con nosotros mismos y que al llegar la noche  podamos dormir  sin pensar en rencores del día, es necesario olvidar; eso permitirá que despejemos nuestra mente y por ende, vivamos en paz.

No hay comentarios: